Injerto de cactus: conozca la técnica y sus usos

Autor: Letícia Costa - Data: 16/08/2022

No en vano los cactus se cultivan mucho. Al ser una planta de fácil cuidado y adaptación es una gran opción para el cultivo en casa, pueden transformar cualquier espacio dejándolo más divertido con sus variadas formas, colores, texturas y tamaños. Estas plantas xerofíticas forman parte de la familia botánica Cactaceae y cuentan con más de 1.793 especies del grupo, cuya característica es la capacidad de almacenar agua y sobrevivir en lugares cálidos o áridos.

Fuente: Binu K S

De este modo, los cactus se han ido ganando el corazón de quienes, aun teniendo poco tiempo para cuidarlos, siempre les gusta tener una plantita cerca. En consecuencia, la técnica del injerto también ha ganado muchos admiradores porque, además de la estética, ofrece varias ventajas para la planta.

Después de todo, ¿qué es el injerto?

El injerto es la unión de partes de cactus distintas con el objetivo de conseguir un mayor crecimiento, resistencia y belleza. La raíz proporciona soporte y alimento para que la nueva parte pueda desarrollarse y formar una sola planta. Sin embargo, para tener éxito es necesario que haya un parentesco entre las plantas, ya sea por familia o por género.

Fuente: Alex Juorio

Dicho esto, según el Blog Pra Quem Estilo
algunas utilidades del injerto son:

- Multiplicación de plantas: para reproducir un cactus que tiene dificultades para crecer. Como método de propagación, evita la necesidad de enraizar esquejes al poder cortar muestras de una planta madre e injertarlas en cactus ya enraizados;
- Control de enfermedades: en general, los hongos entran en un cactus a través de sus raíces y/o cuello, ya que estas zonas tienen contacto con la humedad y los microorganismos del suelo. En este contexto, al injertar una especie delicada en una base resistente, se evita este contacto y se dota a la especie delicada de un sistema radicular mejor adaptado a las condiciones adversas;
- Resistencia a condiciones climáticas desfavorables: hay especies que toleran mejor el frío y la humedad que otras. Normalmente, el cactus autóctono, adaptado al clima local, sirve de injerto para las especies exóticas, que sin la "ayuda" de la base resistente, serían muy difíciles de cultivar.
- Aceleración del crecimiento: Los cactus de crecimiento lento injertados en un tallo de crecimiento rápido aceleran su desarrollo, lo que permite obtener flores y frutos mucho antes de que la misma especie crezca con sus propias raíces. Así, la reproducción es más rápida y eficaz.
- Supervivencia: los famosos colorantes de los cactus que se encuentran en las tiendas son ejemplos de falta de clorofila, que es un pigmento fundamental en el proceso de fotosíntesis, mediante el cual la planta produce su propio alimento. En este sentido, sin este pigmento, cualquier planta muere y, por ello, necesitan una base que les proporcione sustento.