Las personas tienden a ser más feliz y más saludable en vecindarios peatonales

La explicación para que algunas personas caminen más que otras puede ir más allá de la elección personal: en muchos casos, los niveles de caminar cotidianamente son determinados por el diseño urbano. La forma en que las calles y los barrios se dibujan pasan más allá de cuestiones estéticas o de planificación y afecta directamente el estilo de vida, la salud, la actividad física y el bienestar de los que viven o frecuentan cada area de la ciudad.

Lo que muchas personas sienten y perciben en la vida cotidiana - algunos ambientes son más atractivos para permanecer al aire libre que otros - fue corroborado por la investigación Adriana Zuniga-Terán, científico del Centro de Estudios de Políticas Públicas de la Universidad de Arizona. El estudio trata de comprender los efectos de diseño urbano sobre la salud de las personas y, por lo tanto, entrevistó a los residentes considerando una clasificación de cuatro tipos de barrio:

Tradicionales: barrios centrales o cerca del centro, con la variedad de usos y fachadas activas;
Suburbanos: barrios más lejanos del centro, sobre todo residencial;
Condomínios: áreas residenciales cercadas por alguna estructura física, como muros;
Cluster housing: bloques de casas construídas para el aprovechamiento del suelo para espacios verdes.

El abordaje utilizado en el estudio consideró la relación entre los factores de "habilitacion de caminos" (ambiente construido) y la cantidad de gente que camina (actividad física). Se evaluaron factores urbanos asociados a la salud física y social de las personas - la actividad física, el bienestar, la persepción de seguridad, el efecto de los árboles y la interacción social con el barrio - como un facilitador para la habilitacion del camino: conectividad, uso de la tierra, la densidad, la seguridad vial, estacionamiento , zonas verdes, vigilancia (más "ojos" en la calle hacen que el entorno más seguro) la experiencia al caminar y el sentido de comunidad. Los barrios en los que estas características son más pronunciadas registran niveles más altos de habilidad paracaminar, la actividad física y el bienestar. Lo que quedó claro para los investigadores y fue confirmado por el análisis es que mucha gente sabe empíricamente:

Los que viven en los barrios tradicionales con acceso a zonas residenciales y comerciales, caminan más.
Las personas que viven en zonas alejadas de los centros y más tranquilas relatan mayor sensación de bienestar mental.
Los que viven en condominios cerrados no se sienten más seguros que los demás, incluso con todos los mecanismos de seguridad normalmente utilizados.
Por último, los que viven en areas en el estilo de las llamadas cluster housing tienen niveles más altos de interacción social con los vecinos, más contacto con las zonas verdes y los espacios de vida.

En otras palabras, el impacto de la configuración y el diseño de los barrios va más allá de los momentos de desplazamiento, alcanzando niveles que, a primera vista, parecen no tener ninguna relación con la planificación urbana. La forma en que las diferentes regiones de una ciudad se dibujan, afecta a la percepción de seguridad, los niveles de sociabilidad y de la cantidad de gente que camina- por ocio o por trotar.

Cuanto más conectado y dotado de areas verdes es un barrio, tienden a tener indices mas altos em cuantoa caminar y por lo tanto de la actividad física y el sentido de bienestar. Los más antiguos y democráticos de los medios de transporte, que se caracteriza por una mezcla de usos residenciales y comerciales, con fachadas de activos y espacios de vida para crear destinos para los senderos. Son barrios que están diseñados en la escala de peatones, aceras accesibles, mobiliario urbano, buena iluminación y espacios agradables.
Si la gente camina más - y por lo tanto pasan más tiempo en la calle - la tendencia es que el barrio también se vuelve más seguro. Eso es porque la gente tiende a alejarse, de manera intuitiva, de lugares vacíos. La presencia de "otros", incluso si no se conoce, termina con el vacio de las calles, haciéndolas más seguras y vivas.

Todo está correlacionado.