El cambio climático y sus impactos en la vegetación
Autor: Matheus Augusto P. Leôncio - Data: 16/10/2024
Los cambios en la temperatura global han sido un tema de discusión frecuente en asambleas y congresos de todo el mundo. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que 2023 fue el año más caluroso registrado y hay predicciones de que en 2024 se podrían registrar temperaturas aún más altas. Este calentamiento, combinado con cambios en los patrones de lluvia, está transformando profundamente el desarrollo de las plantas, lo que lleva a una reducción de la producción agrícola, la pérdida de hábitats naturales e incluso, en algunos casos, la expansión descontrolada de especies de plantas invasoras.
En Brasil nos enfrentamos a una de las mayores crisis de incendios de la historia reciente. En 2023, el país registró el mayor número de incendios desde 2005, siendo la Amazonía el bioma más afectado, aunque el Cerrado, el Pantanal y partes de Minas Gerais también están sufriendo la destrucción por el fuego. Datos de MapBiomas indican que el 70% del área quemada en Brasil corresponde a vegetación nativa, lo que representa una pérdida significativa para la biodiversidad.
En agosto se registraron casi la mitad de los incendios forestales del año, afectando tanto a campos como a zonas ganaderas, así como a la vegetación autóctona. Este último, responsable de alrededor del 65% del área total afectada, sufrió los mayores daños. Las formaciones de sabana, que ocupan el 25% de las zonas quemadas, también quedaron gravemente comprometidas.
Archivo de Evaristo Sa/AFP
La baja humedad del aire, combinada con las altas temperaturas, es uno de los principales factores que favorecen la propagación de los incendios. Cuando la humedad relativa es baja, las plantas pierden agua rápidamente y se vuelven más inflamables. En condiciones de alta humedad, las plantas son capaces de absorber más agua, lo que dificulta la propagación de los incendios. Sin embargo, es la baja humedad, típica de la estación seca, la que más contribuye a la propagación de los incendios.
Aunque algunas especies de plantas tienen adaptaciones para sobrevivir en ambientes áridos, como hojas modificadas o raíces profundas que les permiten capturar agua en suelos secos, estas adaptaciones tardan miles de años en evolucionar. El problema actual es que estos cambios en los ecosistemas no solo son causados ??por procesos naturales, sino por acciones humanas, como la deforestación y los incendios.
Impactos de los incendios y la sequía prolongada:
La acción humana puede causar daños irreversibles, ya que la relación entre las plantas y sus hábitats, establecida durante milenios, se rompe abruptamente. Las especies que viven en bosques tropicales, adaptadas a ambientes húmedos, se ven directamente afectadas por el cambio climático y los cambios en los ciclos estacionales. Esto afecta no sólo al crecimiento de las plantas, sino también a los ciclos de reproducción, con consecuencias negativas para la biodiversidad. Las especies animales que dependen de estas plantas para alimento, refugio y polinización también se ven gravemente afectadas.
La interferencia de la baja humedad y las altas temperaturas en el ciclo vegetal:
l- La baja humedad compromete la absorción de nutrientes por las plantas, ya que disminuye la disponibilidad de minerales en el suelo. Esto crea un desequilibrio nutricional, dificultando el correcto desarrollo de las plantas.
Archivo del Blog verde
ll- La transpiración, el mecanismo por el cual las plantas regulan su temperatura interna, se produce a través de la apertura de los estomas, estructuras presentes en las hojas que también capturan CO2 y liberan oxígeno. En condiciones de alta temperatura y baja humedad, los estomas tienden a abrirse, lo que aumenta la transpiración para que la planta se enfríe, provocando deshidratación y debilitamiento.
Archivo del FreePik
lll- Las plantas adaptadas a ambientes secos, como las que tienen espinas, presentan una evolución que les permite reducir la pérdida de agua. Las espinas son hojas modificadas cuya superficie reducida minimiza la transpiración. Estas adaptaciones son comunes en regiones áridas, como los cactus (Cactaceae). Sin embargo, la mayoría de las plantas de los bosques tropicales no tienen estas adaptaciones, lo que las hace más vulnerables en escenarios de sequía prolongada.
Archivo de Rubén Ramírez García
La búsqueda de soluciones y la responsabilidad humana:
El gobierno brasileño ha intensificado sus esfuerzos para identificar y castigar a los responsables de estas tragedias ambientales. Hasta el momento, la Policía Federal ha abierto 52 investigaciones para investigar delitos ambientales relacionados con los incendios. Sin embargo, se necesitan más acciones preventivas para evitar que desastres como estos sigan ocurriendo.
Aunque algunas plantas tienen adaptaciones naturales que ofrecen cierta resistencia a condiciones adversas, esta no es la realidad para la mayoría. Las acciones humanas han empeorado el proceso de recuperación de la flora, y si estas situaciones no se contienen de manera eficiente, habrá más pérdidas de especies que restauraciones. Este déficit ambiental tendrá graves consecuencias no sólo para la fauna, sino también para la propia humanidad, que depende directamente de la biodiversidad para su supervivencia.
Referencias:
Brasil em chamas: país tem cerca de 60% de seu território coberto por fumaça das queimadas
70% das queimadas no Brasil em 2024 destruíram vegetação nativa
ONU confirma que 2023 bate recorde de temperatura global
Como as Plantas Adaptam-se às Mudanças Climáticas: Uma Análise Detalhada
O impacto da umidade na qualidade da produção agrícola
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