Piedras de plástico - Un efecto inusual de la contaminación.
Autor: Lucas Furtado - Data: 29/12/2022
(Foto: Turner et al., Science of the Total Environment, 2019)
Durante años las acciones del ser humano han ido transformando el planeta Tierra, desde los albores de la civilización hemos tenido el poder de cambiar nuestro entorno físico. Empezamos a arar la tierra para sembrar, hoy construimos represas para hidroeléctricas. Sin duda, nuestra capacidad para cambiar el entorno es notable.
Nuestra capacidad cognitiva nos llevó a un modus operandi único que conformó una sociedad para el consumo desenfrenado, donde naturalmente, nuestro planeta se ve afectado por la explotación de los recursos naturales.
Las transformaciones que hemos realizado son tan grandes que nuestra presencia altera los procesos naturales del ciclo geológico, hoy los científicos dicen que estamos viviendo en una nueva era definida por la interferencia humana, el Antropoceno.
Entre varios cambios en el mundo provocados por la acción humana, uno viene llamando la atención, y no es por su intensidad o porque nos represente algún riesgo, sino porque es inusual, son las llamadas piedras plásticas, o piroplásticos.
Las piedras plásticas son objetos similares a rocas formados por la fusión de plástico derretido con fragmentos minerales y orgánicos presentes en el medio ambiente. Su composición es en gran parte de polietileno y polipropileno, materiales presentes en bolsas y embalajes.
(Foto: Turner et al., Science of the Total Environment, 2019)
Un estudio realizado sobre los posibles efectos negativos de los piroclásticos en el medio ambiente demostró que algunas especies de animales, como los gusanos marinos, pueden ingerir este material y eventualmente contaminar a los individuos que forman parte de la cadena alimenticia a la que pertenece el animal, pero aún no se sabe si el material puede de alguna manera desencadenar consecuencias negativas a gran escala en la naturaleza.
El hecho es que seguimos contaminando y somos plenamente conscientes de que estamos alterando nuestro ecosistema, pero todavía sabemos poco sobre cómo reaccionará la naturaleza en el futuro ante nuestra influencia en este frágil ecosistema que nos cobija y sostiene.
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