Flores de verano

El pasado 21 de diciembre, tuvimos la llegada del verano, que es una de las estaciones favoritas de muchos, ya sea por el clima cálido con el sol haciéndose más presente, o por la relación de la estación con la vacaciones, permitiendo a las personas viajar con sus familias, disfrutar del tiempo en playas y piscinas, o simplemente descansar en casa. Para nosotros, en AuE este también es un período especial del año, pero por otras razones, después de todo, el verano también marca la presencia de hermosas flores que aportan un encanto extra a los jardines y proyectos de paisajismo. Por lo tanto, este artículo presentará a nuestros lectores algunas de las flores de verano más bellas.

01. Girasol:

De la familia de las compuestas, Helianthus Annuus L (nombre botánico del girasol) abre nuestra lista, siendo una de las más famosas y también más bellas de las siete. La flor pertenece al tipo herbáceo y tiene una vida perenne. El girasol también puede florecer en primavera y otoño, pero definitivamente el verano es la mejor estación para él, tiene tallos y hojas verdes, con flores con pétalos amarillos. Su tamaño varía entre 0,5 y 2 metros.

La Flor no es muy exigente en cuanto a la tierra, pero para su mantenimiento será necesario regarla tres veces por semana los días calurosos y una o dos veces los días fríos, también es necesario mantenerla en pleno sol y cuidado con las plagas a las que es susceptible, como la mosca blanca.

Para su siembra es necesario utilizar tierra fértil y también se debe regar tres veces por semana los días calurosos y dos veces por semana los días fríos, además de podarse anualmente para su renovación. La recomendación es que se mantenga en un ambiente de pleno sol evitando la luz solar fuerte, además de tener cuidado con las arañas rojas que actúan como plagas para las flores.

Lantana tolera las bajas temperaturas e incluso las heladas, pero debe plantarse en suelo drenado, humus y fértil y dejarse a pleno sol. Su crecimiento es rápido y conviene regarla tres veces por semana en los días calurosos y una o dos veces por semana en los días más fríos, cuidando siempre de podarla para que mantenga su buen aspecto y evitando también las arañas rojas.

Para la siembra y el mantenimiento están indicados suelos fértiles y bien drenados, para no dejar que se humedezcan demasiado, además de retirar las hojas secas y evitar la exposición a la luz solar intensa. Su riego es el mismo que los tres anteriores y hay que tener cuidado con el pulgón que actúa como plaga sobre ella. Los lirios de día también son fructíferos y atraen a las abejas.

Está indicada para su siembra en un suelo fértil en pleno sol pero no demasiado fuerte, ya que la flor no soporta altas temperaturas. También hay que tener cuidado con la tierra seca, hay que regar la planta siguiendo la misma pauta de las ya comentadas, tres veces por semana en los días calurosos y una o dos veces en los días más fríos. Los pulgones actúan como parásitos, así que ten cuidado con posibles infestaciones.

Los tagetes deben plantarse en suelos fértiles y húmedos con la misma frecuencia de riego de 3 veces por semana en los días calurosos y dos o una vez en los días fríos. Su crecimiento es rápido y se suele utilizar para cortes y arreglos florales, además de soportar las bajas temperaturas.

La flor también está indicada para suelos fértiles y es apta para jardines de rocas, manteniéndose a pleno sol o sombra parcial y cuidando de quitar las hojas secas y evitar las orugas que actúan como plagas para ella. Su riego, como todos los demás, debe hacerse tres veces por semana en los días calurosos y una o dos en los días más fríos.